El Ultimo Adiós
Dirijo estas palabras a tu recuerdo, pués ya no nos acompañas físicamente. Con el dolor de mi alma te dedico este último adiós.
Cuantos momentos bonitos compartimos, cuantos chistes triviales, cuantas charlas filosóficas y a veces ni tanto. Cuantos silencios compartidos, pero todos llenos de significado. Cuantas sonrisas, cuantas tristezas, siempre ahí en las buenas y en las malas.
Eterno compañero, amigo, confidente. Autor de tantas travesuras. Dueño de una picardía sinigual, personalidad tan efervescente, valentía inimaginable, creatividad abrumadora. Ese eras tú y lo seguirás siendo en mi corazón eternamente.
Eras tan especial en mi vida que ni siquiera en tus ausencias, en las mías dejé de pensarte. Tantos años conociéndonos y ni un segundo me pareció que sobraba. A diferencia, siempre faltaba tiempo, siempre se nos acababan esos instantes tan rápido y ahora pienso que nos faltaron muchísimos más.
Nunca pensé que nuestra amistad terminaría y estuve en lo cierto. No terminó, perdurará por siempre esa camaradería tan especial. Solo que a otro nivel. Te me fuiste de este mundo tan rápido que me dejaste anonadada.
Me hago de cuenta que te veré la próxima vez y así me duele menos. Se que me observas desde lo alto y que desde allá me apoyas, y me das fuerza y sonríes cada vez que lo necesito. Se que me secas las lágrimas y me dices que ya todo está bien.
A veces somos muy egoístas y no queremos respetar el derecho de los demás. Por eso te digo, hasta el próximo encuentro. Te adoré siempre y lo sigo haciendo.
Que Dios te tenga en su gloria. Descansa en paz amigo, descansa en paz Omar Viera.